A lo largo de todos estos años, desde la notaría de Ramiro Muñoz Núñez hemos comprobado que la figura del notario es relativamente desconocida. Es bastante habitual que acudan a nuestras instalaciones clientes pidiéndonos un asesoramiento que corresponde más a otro tipo de trabajadores.
La pregunta “¿son los notarios abogados?” es una de las más frecuentes. Por ello, hemos preparado este artículo con el fin de esclarecer cuáles son las similitudes y diferencias entre ambas profesiones. ¿Quiere averiguarlas? ¡Siga leyendo!
Diferencias entre notarios y abogados
Las figuras del notario y el abogado son imprescindibles para el funcionamiento de una sociedad justa y democrática. Sin embargo, a pesar de que tengan ciertos puntos en común, la realidad es que son profesiones distintas que conviene diferenciar. Lamentablemente, incluso en los medios de comunicación a veces se usa indistintamente la palabra notario cuando deben referirse a un abogado y viceversa. Esto lleva a que el público no experto en la materia se confunda en numerosas ocasiones.
Lo primero que debemos de dejar bien claro es que la función del notario es pública, es decir, que representa al Estado. Por otro lado, el abogado trabaja para una de las partes implicadas, por lo que tiene una motivación privada, aun a pesar de que su trabajo pueden ejercerlo de manera pública o privada.
El principal cometido del abogado es defender los derechos de sus clientes ante los diferentes organismos del Estado, mientras que el notario es el encargado de dar el visto bueno y constatar la veracidad y voluntad en la firma de documentos como compra-venta de viviendas, contratos laborales, constitución de sociedades y otros semejantes. De esta forma, concede carácter público a documentos privados a través de su firma.
La imparcialidad es la cualidad número 1 que debe tener todo buen notario que se precie como Ramiro Muñoz Núñez. Así mismo, también debe ser la persona que redacte, lea, autorice y explique los documentos a todas las partes implicadas.
En resumen y para finalizar, el abogado es un asesor legal y un notario es un depositario de la fe pública.